top of page
Search

Despertando en Tiempos de Coronavirus

  • Writer: Josué Talego
    Josué Talego
  • May 7, 2020
  • 3 min read

En medio de una pandemia mundial, lleno de retos profesionales y personales, ha despertado en mí el deseo de volver a escribir. No es que no haya tenido intenciones anteriormente, sino que dentro del montón de cosas que tengo que hacer usualmente me desvío de mi pasión por la escritura. Algunos pensarán que si es realmente una pasión nunca me desviaría, pero la verdad es que mi realidad es un poco compleja.


Hace casi dos años me mudé de Puerto Rico a Estados Unidos, específicamente al estado de Florida, donde actualmente resido. Fue una decisión difícil. No hacía tanto tiempo, quizá un año y pico, que el huracán María había azotado la isla, y todavía las cosas en el país no estaban del todo resueltas. Sin embargo, me surgió la oportunidad de, como decimos en Puerto Rico, brincar el charco, y quise tomar el momento como una oportunidad de crecimiento. En Puerto Rico tenía un trabajo estable, estaba rodeado de mi familia y amistades (aunque no muchas porque suelo ser bastante solitario), y no podía quejarme de la vida que tenía allá.


Tomar la decisión no fue tan difícil como lo fue decirle a mi familia. Siento que fue un golpe duro, especialmente para mi madre y mi hermana, con quienes tengo un apego de sobremanera. ¿Y qué tal con mi papá? Yo honestamente creo que para él fue más difícil aún, pues trabajábamos en el mismo sitio y nos veíamos todos los días. Almorzábamos juntos de Lunes a Viernes y estábamos todo el tiempo cuidándonos el uno al otro. Era hermoso. Creo que el hecho de tener la oportunidad de trabajar con él fue de mucho provecho para seguir cultivando un amor que siempre ha sido muy fuerte.


Así que cogí mis dos gatos, y volé a Estados Unidos, donde me recibieron con mucho afecto y solidaridad ante mi nueva realidad. Un puertorriqueño más en la “Ciudad Naranja”. Inmediatamente comencé a trabajar, y en unos ocho meses me surgió una oportunidad nueva de empleo, que era imposible resistir. Así que, todavía siendo prácticamente un nuevo residente, ya estaba empezando a ver los frutos del sacrificio de dejar mi familia atrás y ponerme a trabajar por un mejor futuro. Y así comenzó la nueva travesía que me lleva ahora por un camino de crecimiento profesional que nunca antes había experimentado.


Y ese corto resumen me trae a lo que vivo ahora. Soy estudiante universitario, y trabajo en la industria médica, específicamente en ventas. Así que por supuesto, mi semana laboral nunca es de cuarenta horas, más bien luce como unas 60 horas, y adicional a eso tengo que estudiar en las noches, hacer los quehaceres del pequeño apartamento donde vivo, entre otras cosas. Así que siempre estoy ocupado, y con muy poco tiempo de ocio. Y para completar la historia, estamos todos viviendo en tiempos de pandemia.


Ante lo extraño de este evento mundial, obviamente al trabajar en la industria médica, he tenido que lidiar con muchos retos, entre ellos, estar en casa por unos dos meses, sin salir. En estos dos meses creo que he trabajado más que en tiempos normales, y a pesar del estrés constante que he tenido, estoy agradecido porque por lo menos no perdí mi trabajo. Pero obviamente, estando en cuarentena, he tenido un poco de tiempo para pensar y organizarme un poco. Una de las cosas que amo hacer y que siempre tengo presente aunque no lo haga con la frecuencia que querría es escribir. Y no hablo de escribir una novela, o una obra de teatro, un poema, o un diario. Simplemente escribir. Dejar mis jugos creativos fluir sin tapujos, sin preocupaciones, sin pensar.

Así que estoy de vuelta, escribiendo en mi libreta creativa, en mi diario, y en mi Scrivener. Sí, he empezado a escribir una novela que he tenido en la mente por mucho tiempo, y que ahora siento que he tenido el “momentum” de organizar todas las ideas, darle forma y sencillamente sentarme a escribirla. Letra por letra, de párrafo a capítulo, y de capítulo hasta el fin. Claro, voy a tratar de mantenerlos informados, uno que otro detalle podré revelarles poco a poco.


Con esto me despido, no sin antes pedirles que se mantengan pendientes de lo que estaré posteando de vez en cuando. Sin embargo, tengo una última petición para ustedes. Manténganse a salvo, cuídense, y protéjanse ustedes y a sus familias. Con mucho cariño y honestidad, se despide éste quien les respeta y distingue. Talego.

 
 
 

Comments


© 2018 por Josué Talego

bottom of page